EL TIEMPO DE LA TRAMA
“El origen de la cultura no es la guerra, sino la fiesta; no es el arma, sino el adorno (...) La vida recibe su resplandor divino de aquella decoración absoluta que no adorna nada”. Byung-Chul Han
Entramando el tiempo
A partir de la pregunta ¿qué me trama? la cuestión era traspasar los límites de una joya-objeto y ver/sentir el cuerpo como un lienzo.
La exposición se articula en tres ejes:
Volumen y cuerpo
Volumétricamente Gabriela elabora piezas que dan la impresión de ser ellas las que portan al cuerpo y fusiona técnicas tradicionales con una crítica social. En mi caso, envuelvo el cuerpo al mismo tiempo que transito por el deseo de arrepollarme, mientras afronto la fatiga del tratamiento del cáncer.
Unión y cuerpo
Impulsivamente Lorena reúne piezas acumuladas que transforman el cuerpo en un cómplice de emociones, narrando historias puntada a puntada. Viajando en el tiempo, Monoco con sus aparatos retro-futuristas interviene el cuerpo y cuestiona su vanidad, explorando si su intención es mostrar u ocultar.
Memoria y cuerpo
Cecilia construye la memoria de la piel, a través de piezas que se vuelven parte del cuerpo y de técnicas que simbolizan el concepto, hace piel y teje para sanar. Al recoger materiales, Sandra levanta la memoria de la memoria, hace suyo un recuerdo que no es de ella. Sus piezas son un tributo que engalan al cuerpo desde su fragilidad.
El tiempo de la trama es un espacio poético e intimista que celebra la vida junto a esas decoraciones que no adornan nada.
Patricia Iglesias
“...aspirar el aroma del tiempo: desaparece el intervalo entre un acontecimiento y otro, ese instante de reflexión que ordena hechos y construye narrativas con sentido complejo”.
Byung-Chul Han
“Sólo cuando uno se detiene a contemplar, desde el recogimiento estético, las cosas revelan su belleza, su esencia aromática”.
Byung-Chul Han
“La vida gana tiempo y espacio, duración y amplitud, cuando recupera la capacidad contemplativa”.
Byung-Chul Han